Quizás estás evaluando la posibilidad de que alguien te ayude a mejorar los espacios de tu casa pero tienes dudas si será lo adecuado para ti, es por eso que hemos preparado un listado con los pros y contras de contratar un diseñador de interiores / decorador / interiorista para que se encargue del trabajo.
Ventaja: te aseguras de que obtendrás un buen resultado
A veces uno ve un video de alguien haciendo un tutorial y parece tan sencillo que uno asume que podrá hacerlo igual si sigue los pasos, pero el tema es que probablemente esa persona estuvo horas grabando para hacer que parezca muy fácil y rápido. Además, es probable que logre hacerlo bien porque lleva años de experiencia y por eso le sale fácil.
Bueno, esto mismo ocurre con la decoración de tu casa: cuando contratas un profesional para que se encargue de esto te aseguras de que el resultado final quedará bien y será completado, mientras que si intentas hacerlo tu mismo quizás no logres terminarlo, o el resultado no cumplirá con tus expectativas.
Desventaja: probablemente te diga cosas que no quieres escuchar
El proceso de diseño es como ir a terapia: te vas a encontrar con varias cosas que estaban mal ahí, pero no te habías dado cuenta del porqué. Un profesional del interiorismo rápidamente puede hacer un análisis del espacio y decirte de manera objetiva que cosas funcionan y cuales no. Quizás le tienes mucho cariño a un sofá heredado de tu abuelita, pero el problema es que si el sofá molesta en el espacio o no tiene el tamaño adecuado, la verdad es que más perjudica de lo que aporta. Es común que cuando uno mira las cosas en su casa las vea a través del sesgo personal pensando en cuanto le costaron originalmente, o porqué lo escogió en el primer momento, o en el valor emocional que tiene, pero un profesional del área puede ver las cosas objetivamente y explicarte porque ciertas cosas no sirven y cómo se podrían resolver de mejor manera.
Ventaja: accede a mejores recursos
¿Quién no ha escuchado la historia de una amiga que contrato un maestro y luego dejó el trabajo botado y no apareció nunca más? ¿O de alguien que hizo una compra por internet en una tienda de Instagram y el producto nunca le llegó? Lamentablemente esto es super común.
En ese sentido es una ventaja contratar un profesional, porque los diseñadores de interiores generalmente manejamos una red de proveedores, maestros y otros contactos que están validados y sabemos que funcionan bien. Así podrás asegurarte de que los productos efectivamente llegarán y que los maestros terminarán los trabajos comprometidos.
Desventaja: el servicio tiene un alto costo
Esta probablemente es una de las ideas preconcebidas más comunes sobre el mundo de la decoración: que es muy caro. Y bien es cierto que al contratar el servicio de alguien uno debiera pagar acorde al beneficio obtenido, creo que con los servicios de diseño de interiores esto no es realmente un gasto sino más bien una inversión.
Muchas veces cuando uno parte decorando su casa compra muebles y objetos sin tener un plan claro, y finalmente estos artículos pueden no funcionar bien y uno se queda amarrado con cosas que no le sirven realmente. Por lo mismo puede pasar que termines comprando las cosas 2 veces hasta lograr hacerlo bien. En ese sentido, contratar a un profesional resulta más rentable a la larga, porque te aseguras de comprar una sola vez artículos que quedarán bien en tu casa y no tendrás que gastar de más.
Ventaja: no tienes que preocuparte de coordinar con muchas personas a la vez
Hacer una renovación en la casa implica revisar muchos detalles, desde la planificación del diseño hasta la ejecución, lo que implica coordinar con maestros, pintores, gasfiter, electricistas, etc. Además, para la compra de los productos que uno necesita para equipar el espacio hay que gestionar compras con distintos proveedores, ya que es imposible hacer todo con un sólo proveedor. Y en caso de que algún producto llegue defectuoso o cambiado, hay que gestionar con cada proveedor para resolver este problema. Por eso contratar un diseñador de interiores tiene la ventaja de que puedes delegar todas esas gestiones en otra persona. No necesariamente todos los interioristas prestan este servicio, pero nosotros lo tenemos considerado en nuestros proyectos de renovación total.
Desventaja: puede que no se sienta de tu estilo
Al contratar a un decorador o interiorista delegas en esta persona la toma de decisión en muchos detalles, y si bien el diseño debiera ser aprobado por ti antes de ejecutarlo (al menos nosotros requerimos una aprobación antes de ponernos manos a la obra) es posible que algunas cosas no resulten como tu quisieras.
Para evitar que pase esto, es importante escoger un profesional cuyo estilo se ajuste al tuyo. Para ello, revisa sus proyectos realizados y ve si encuentras ejemplos que te gusten y que quisieras replicar lo mismo en tu casa. Esto es muy importante, porque a veces las personas eligen a un profesional por el precio esperando obtener algo irreal. De hecho, te aconsejaría que no esperes que un diseñador imite el trabajo de otro, porque probablemente te vas a decepcionar con el resultado. En ese sentido, no elijas un decorador y luego le mandes fotos de otro pidiéndole que haga algo igual. Es mejor elegir como referencia proyectos del mismo diseñador que estás contratando y así te vas a la segura.
Ventaja: consigue el equilibrio entre funcionalidad y estética
Cuando uno está decorando su casa uno mismo, muchas veces puede quedar alucinado con un mueble, pero cuando termina poniéndolo en su casa se da cuenta de que no combina, no cabe o molesta en el día a día. Por eso es práctico contratar un profesional, porque no sólo nos fijamos en hacer que el espacio se vea bonito, sino que ponemos atención en que la distribución y todo funcione bien en conjunto.
Desventaja: se demora más que hacerlo uno mismo
Probablemente si uno parte el fin de semana de compras y elige varios productos, o incluso si los lleva inmediatamente, te da la sensación de que hacerlo uno mismo es mucho más rápido que contratar a alguien y quedar en la lista de pendientes que tu diseñador tenga. Pero suele suceder que uno parte comprando con mucho entusiasmo, pero cuando se encuentras con problemas este va decayendo y finalmente el "proyecto decoración de la casa" suele quedar abandonado a medio camino. En ese sentido, contratar un diseñador de interiores te asegura que el proyecto llegará a término, ya que es interés de ambas partes que el proceso concluya, ya que generalmente parte del pago queda asociado al término. Así que quizás es más lento para comenzar, pero seguro que es más rápido para completar.
Ventaja: ayuda a dirimir peleas con la pareja
Hacer una remodelación en la casa o simplemente decorar tus espacios puede ser un gran motivo de conflicto cuando se hace en pareja. Es común ver diferencias de opinión entre las personas que no logran ponerse de acuerdo, incluso yo he visto peleas en las tiendas cuando las parejas andan vitrineando. Y si esto lo multiplicamos por la elección de cientos de detalles a la hora de renovar la casa, la verdad es que el terreno se pone peliagudo. Es por ello que contratar un diseñador de interiores te ayudará a que haya un tercero que pueda tomar una decisión más imparcial al respecto, pensando en las necesidades reales de los dueños de casa y del espacio, y no lo hará como un capricho personal. De hecho es muy común que cuando se producen diferencias entre las parejas, que el diseñador / decorador / interiorista pueda intervenir y dar su recomendación profesional al respecto.
¿Qué otras cosas agregarías?
De seguro nos quedan puntos pendientes en esta conversación, pero queremos leer sus opiniones al respecto, para ver si podemos complementar este post. Los leemos 👀